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Antes de conocer qué es el Dhamma y cuáles son sus cualidades, es importante aclarar lo que significa la palabra “Dhamma”, proveniente del pali.
Pues bien, quizá muchos ya conocen la palabra “dharma”, que es su forma sánscrita. De acuerdo con Wikipedia, dharma significa “religión”, “ley religiosa” o “conducta correcta”.
Es una palabra que proviene de las religiones más antiguas de la India, incluyendo el budismo, el hinduismo y el jainismo. Su significado original es algo como “ley natural” o “ley de la naturaleza”. Ahora bien, su palabra raíz “dham” significa “defender” o “apoyar”.
En este sentido, uno de los significados más apoyados de Dhamma es “lo que sostiene” o “lo que da soporte”. Sin embargo, tener Dhamma también es tener un buen propósito o una buena intención de vida.

La rueda es el símbolo del Dhamma
El Dhamma está estrechamente relacionado con la práctica de la meditación, especialmente la meditación vipassana.
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Principales constituyentes del Dhamma
En la actualidad, no hay un significado único para definir lo que es el “Dhamma”. De hecho, se puede interpretar de distintas formas, en función de la corriente religiosa o espiritual que tenga cada persona.
Ahora bien, a nivel general, quienes practican el Dhamma son personas interesadas en hacer bien a otros y extender la felicidad y la solidaridad. Además, buscan desarrollar pensamientos, conductas y prácticas mentales con los cuales puedan calmar la aflicción, obtener prosperidad y cesar por completo el dolor.
Considerando lo anterior, y como lo señala el Vipassana Research Institute en una de sus publicaciones, el Dhamma cuenta con tres constituyentes principales: la moralidad (sila), concentración de la mente (Samadhi) y sabiduría (pañña).
1. Moralidad (sila)
El primer componente del Dhamma es la moral o, en otras palabras, la justicia. Los embajadores del Dhamma coincidieron en la importancia de tener esta virtud.
En este sentido, se enseñó que la idea de hacer acciones saludables o perjudiciales surge primero en la mente. Posteriormente, se manifiesta como actos de habla y cuerpo. Es decir, la mente precede a todos los fenómenos en la vida de una persona.
Por tanto, si el individuo realiza una acción con una mente “impura”, no solo perjudica a otros sino también a sí mismo. Del mismo modo, si actúa con una mente pura, sus acciones son virtuosas y el resultado conduce a la felicidad.
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2. Concentración de la mente (Samadhi)
Para hacer acciones virtuosas es esencial purificar las propias acciones del cuerpo y el habla. Por esta razón, otro de los constituyentes del Dhamma tiene que ver con el control de la mente a través de la concentración. Para lograrlo, la moralidad se convierte en un componente necesario.
Sin embargo, las técnicas para alcanzar dicha concentración variaron con el paso del tiempo. Por ejemplo, en su forma tradicional, la persona recita el nombre de su dios (sin importar cuál sea) para que esté satisfecho y concentre su mente.
No obstante, más tarde, los hijos Dhamma de Buda establecieron que la liberación de uno está en sus propias manos (técnica de autosuficiencia).
Así pues, para mejorar la condición propia es necesario hacer esfuerzos a su propio nivel.
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3. Sabiduría (pañña)
A través de la práctica de la técnica de autosuficiencia para alcanzar la concentración de la mente (samma samadhi), la cual tiene como base la respiración normal y neutral, la persona puede darse cuenta de tres tipos de sabiduría:
- Sabiduría escuchada (srutmayi Pañña): hace referencia al conocimiento adquirido al escuchar a alguien y aceptarlo con reverencia.
- Sabiduría intelectual (Cintanamayi Pañña): es un conocimiento adquirido al reflexionar sobre lo que uno ha escuchado de los demás.
- Sabiduría experiencial (Bhavanamayi Pañña): es el conocimiento adquirido por la experiencia propia.
En conclusión, practicar el Dhamma es una forma de reflexionar sobre el impacto que tienen nuestras acciones tanto en la vida propia como en la de otros.
¿Te gustaría practicarlo?
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Hola Daniela. Se ve que te has leído un par de artículos sobre budismo pero creo que no te ha quedado claro lo que es el Dharma, con todo el respeto. El Dharma no es una práctica, como el yoga, ni una actitud, como empeñarse en ser “bueno”. El Dharma es la sagrada enseñanza del buda histórico Siddharta Gautama, Sakyamuni.
Uno de los 4 grandes votos del Bodhisattva es: “por profundo que sea el Dharma, hago el voto de comprenderlo”.
Se trata de comprensión no de práctica. La práctica es otra, como el Zazen, por ejemplo.
Saludos y buena comprensión.
En Gassho profundo,
Taiyo Ame
Muy interesante pero estoy deacuerdo con Taiyo el dharma no es simplemente una practica, aunque tus articulos sobre budismo estan interesantes!